Ludwig Wittgenstein se crió en el seno de una de las
familias centroeuropeas más eminentes. Los Wittgenstein,
notorios mecenas, contribuyeron a la vanguardia de la
cultura vienesa. Pero, pese a su relevancia, no lograron
escapar de la tragedia: dos de los hermanos se
suicidaron; Paul y Ludwig combatieron en la Primera
Guerra Mundial y con el nazismo una parte importante de
la fortuna familiar les fue arrebatada.
Unas cartas que no sólo permiten conocer mejor al
hombre, sino también a una familia que estuvo en el
corazón de la vida cultural de Viena.