Dedicado a Nerón a comienzos de su reinado, este tratado
constituye una loa a su personalidad, pero también una
muestra del camino ideal para el buen gobernante, aquel
que pudo seguir el emperador cuando todavía admitía
consejo. Este libro nos habla del valor y el ejercicio
de la virtud, pero sobre todo es uno de los primeros y
más preciados «espejos de príncipes» de nuestra
literatura.
Autor | |
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Editorial | |
Fecha | |
Páginas | 96 |
Formato | Tapa dura |