Los prestigiosos economistas Daron Acemoglu y Simon Johnson demuestran que el desarrollo técnico es indispensable para el avance de la democracia
El progreso no es un destino predeterminado, sino que depende de las elecciones que hagamos sobre la tecnología. Esta reflexión resulta muy pertinente en un mundo donde los avances digitales y la robótica amenazan a nuestros empleos y a nuestras democracias a través de la automatización excesiva, la recopilación masiva de datos y la vigilancia intrusiva.
Los prestigiosos economistas Daron Acemoglu y Simon Johnson emprenden en este libro un impresionante recorrido por la historia y el futuro de la tecnología, desde la revolución agrícola del Neolítico al ascenso de la inteligencia artificial. Concluyen que el ser humano siempre puede permanecer en el asiento del conductor del desarrollo tecnológico, y decidir si sirve a los intereses de una élite o al bien común.