Una impresionante lección de economía a partir de un diálogo imaginario con seis de las figuras históricas más relevantes de la disciplina.
«¿Cómo ve la distribución de la renta en su época, y cómo y por qué espera que cambie?». Esta es la pregunta que Branko Milanovic imagina plantear a los seis economistas más influyentes de la historia. Es el punto de partida para una reveladora exploración de las obras de cada uno en sus respectivos contextos vitales, a partir del cual pasa a mostrar cuánto han variado los puntos de vista entre distintas épocas y sociedades, y es al mismo tiempo una historia de la evolución del pensamiento sobre la desigualdad. Milanovic sostiene, a fin de cuentas, que no podemos hablar de «desigualdad» como un concepto general: cualquier análisis de esta noción estará inextricablemente ligado a una época y un lugar concretos.
El libro sintetiza las respectivas visiones de François Quesnay, Adam Smith, David Ricardo, Karl Marx, Vilfredo Pareto y Simon Kuznets sobre desigualdad y distribución de la renta (plasmadas por estos autores en escritos a menudo extensos y complejos) y ofrece una inestimable puerta de entrada a esas teorías accesible a cualquier lector.
Estos retratos intelectuales no solo reflejan un profundo conocimiento de la teoría económica y una impresionante capacidad divulgadora, sino también un don para ponerse en la piel de estos pensadores, captar sus matices psicológicos y tomar en consideración las limitaciones y particularidades de sus contextos históricos.
La crítica ha dicho:
«Milanovic es un autor claro y directo, sin miedo a emitir juicios contundentes y con un don para captar los detalles. Esto da lugar a revelaciones originales y a menudo agradablemente irónicas».
Darrin M. McMahon, Literary Review
«Vuelve la desigualdad como tema político y como objeto de estudio. En este fascinante ensayo, Milanovic, uno de los estudiosos de la desigualdad más influyentes del mundo, examina lo que los principales economistas del pasado han tenido que decir sobre esta cuestión».
Martin Wolf, Financial Times