09.07 am. 12 de abril de 1961. Un cohete de alto secreto en la URSS. Un joven
ruso se sienta en una minúscula cápsula encima del misil balístico interconti-
nental más potente de la Unión Soviética -diseñado originalmente para trans-
portar una cabeza nuclear- y despega hacia el cielo. Se llama Yuri Gagarin. Y
está a punto de hacer historia. Viajando a casi 18.000 millas por hora – diez
veces más rápido que una bala de fusil- Gagarin da la vuelta al mundo en
sólo 106 minutos. Desde sus ventanillas ve la Tierra como nadie lo ha hecho
antes, cruzando un atardecer y un amanecer, atravesando océanos y conti-
nentes, siendo testigo de su belleza y su fragilidad. Aunque su lanzamiento se
inicia en total secreto, a las pocas horas de su aterrizaje se ha convertido en
una celebridad mundial: el primer ser humano que abandona el planeta. Más
allá’ cuenta la emocionante historia de aquel vuelo épico en su 60 aniversario.
Ocurrió en plena Guerra Fría, cuando Estados Unidos y la URSS se enfrenta-
ban al otro lado del Telón de Acero. Ambas superpotencias asumieron enor-
mes riesgos para llevar primero a un hombre al espacio: los estadounidenses
a la luz de los medios de comunicación y los soviéticos en la clandestinidad.
Ambas entrenaron a sus equipos de astronautas hasta el límite de lo soporta-
ble. Al final, la carrera entre ambos se decidiría en el último momento.