Creada en 1118 con el fin de proteger a los peregrinos que se dirigen a Jerusalén, recién ocupada por los cristianos tras la Primera Cruzada, la orden del Temple no tardó en convertirse en una eficiente red financiera que, con el tiempo, despertó la codicia de los monarcas europeos, quienes acabaron definitivamente con ella en 1314. En esta excelente radiografía de estos siglos cruciales de la Edad Media, Barbara Frale desmonta la leyenda negra sobre la orden y deja en evidencia las numerosas pseudohistorias esotéricas y fantásticas que han distorsionado su imagen en el imaginario popular.