La biología evolutiva reciente ha revolucionado nuestra
percepción de lo que significa ser una hembra. De los
lémures de Madagascar a las orcas del mar de Salish, la
autora explora la asombrosa diversidad de la feminidad
animal para poner en evidencia el sesgo misógino de los
planteamientos de la teoría de la evolución.
Un deslumbrante mazazo al sexismo en la ciencia que echa
por tierra una concepción errónea y obsoleta sobre la
feminidad animal.