En los relatos científicos, literarios y periodísticos
actuales siempre se prefiere lo humano, lo animal y lo
vegetal y lo artificial para contar el mundo. Esta
novela va en otra dirección y hunde sus pies en la
tierra. Esta historia no olvida que los otolitos son las
concreciones minerales presentes en la zona vestibular
del oído que nos permiten mantener el equilibrio y no
caernos: los minerales nos estabilizan.
Esta obra es como el carbono, puede tomar diversas formas, entre ellas la mineral. Es proteica y
deslizante, sobrevuela varios géneros literarios sin
asentarse del todo en ninguno.
Autor | |
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Editorial | |
Fecha | |
Páginas | 184 |
Formato | Tapa blanda |