Creador de un universo irreal y paradójico reflejado emblemáticamente en «La espuma de los días», Boris Vian (1920-1959) conoció la celebridad gracias a una serie de «novelas negras» concebidas a imitación de la novela policiaca americana que firmó con el seudónimo de Vernon Sullivan. Perteneciente a esa serie, Con las mujeres no hay manera teje en torno a la persecución de una banda de traficantes de droga por parte de dos hermanos convertidos en improvisados detectives una serie de peripecias en las que la crueldad y la violencia se funden con el humor en una simbiosis perfecta.