El autor se propone que el adolescente pierda el miedo a
la lectura, sea por placer, que se embarque en un libro
como en una aventura personal y libremente elegida. Todo
ello escrito como un monólogo desenfadado, de una
alegría y entusiasmo contagiosos. Concluyendo con un
decálogo no de los deberes, sino de los derechos
imprescindibles del lector (derecho a no terminar un
libro, a releer, etc., incluso a no leer).
Una obra insólita, auténtico estímulo para la lectura y uno de los grandes fenómenos de la edición francesa.
Autor | |
---|---|
Editorial | |
Fecha | |
Páginas | 176 |
Formato | Tapa blanda |