El nacimiento del movimiento Dadá.
Hugo Ball y su compañera Emmy Hennings ya venían improvisando -él al piano, ella
recitando y cantando- veladas en algún local de Zúrich, cuando en enero de 1916 decidie-
ron abrir su propio Cabaret donde exponer obras de arte, organizar lecturas de poesía y
montar espectáculos de música y baile, todo con el ánimo de denunciar la violencia des-
atada en Europa con la Gran Guerra y denigrar los supuestos valores en nombre de los
cuales se combatía.Desde el mismo día de la inauguración, se asomaron al local artistas
que, huyendo de la guerra, se habían refugiado en la neutral Suiza. Especialmente un
poeta rumano, Tristan Tzara, adquirirá protagonismo en cuanto acontecerá en el Cabaret
Voltaire, tanto que pronto liderará una revolución que desde esas paredes no tardaría en
estallar: la revolución DADÁ.