Esta novela cuenta la historia de hombres y mujeres, de
orígenes humildes o aristócratas, obreros o
intelectuales, que compartieron sus luchas y su
intimidad mientras ponían su vida al servicio de la
revolución, de la transformación radical de un mundo que
les parecía injusto. En un arco temporal de casi un
siglo que va desde el París de la Primera Guerra Mundial
hasta el de los años 80.
Portela y Ovejero retratan las tragedias individuales y
colectivas de quienes, a pesar de saberse en el bando
perdedor, nunca dejaron de luchar por la construcción de
una sociedad más justa.