Aquí todos somos buena gente

Un caso sin resolver. Una obsesión peligrosa. Un pueblo lleno de secretos. 
Hace veinticinco años, los padres de January Jacobs encontraron su cama vacía y un mensaje horrible en la pared. Horas después, hallaron su cuerpo. El asesinato nunca se resolvió, pero el pueblo no olvida. La periodista Margot Davies ha estado obsesionada con el caso durante años, aunque sus investigaciones siempre la han llevado a un callejón sin salida. Una noche, descubre una pista que la hace sospechar que hay algo siniestro en la pequeña comunidad: un secreto que pone en peligro a todos, incluida Margot